En las últimas semanas ha venido incrementándose de forma notable el flujo de noticias de la nueva sociedad digital o, lo que es lo mismo, sobre el mundo del Metaverso y los NFT’s. Es algo que todos podemos ver en todo tipo de prensa escrita, radio e incluso en la televisión. Como sucede con toda nueva tecnología, para que pueda crecer y afianzarse, necesita ese “boom” o esa moda efervescente para que hasta el más común de los mortales pueda llegar a oír hablar de ello y le genere un interés.
Actualmente vivimos justo en ese punto de emoción desbordada por estas dos tecnologías que, aunque no lo parezca, no son más que donde se gestan y crean diferentes productos y servicios (metaverso) y la moneda que se vincula de una u otra forma a la otra parte implicada (NFT), creando un compromiso.
Esta nueva creación no es tan novedosa, sino que es tan antigua como el mundo que conocemos. A grandes rasgos, hablamos de un sitio donde se intercambian bienes y servicios a cambio de un «algo» que tiene el valor «x» que se le quiera dar.
Podemos afirmar, sin lugar a dudas, que estamos en los inicios del nuevo internet y de la nueva «era» humana donde seremos completamente digitales y virtuales. Esta potencial digitalización de los seres humanos puede generar cierta desconfianza o temor a mucha gente dado que puede suponer que las personas pueden perder su «identidad» en el mundo real y «perderse» en ese otro mundo virtual. Sin embargo, no debemos olvidar que es un fenómeno que viene sucediendo desde hace unos cuantos años. Pensemos en plataformas como YouTube o Twitch o en las famosas redes sociales como Facebook, Instagram o Tik Tok. La diferencia es que podemos augurar que lo que está empezando a venir es el paso definitivo a la transformación más allá de lo físico del ser humano.
NFT: ¿Qué son los tokens no fungibles?
Todo esto puede suponer una oportunidad de empezar a comprender cómo funciona este nuevo mundo, para no quedarnos atrás y ser excluidos de una sociedad cada vez más acelerada y fría.
Esta nueva tecnología tiene millones de posibilidades, como estamos viendo prácticamente cada día en las noticas que van sucediéndose. Puedes casarte en el metaverso y con el NFT puedes validar ese casamiento de forma tan real y legal como en el mundo físico. Puedes comprarte una actualización para tu coche virtual y que en el mundo físico esa misma actualización la tengas en tu coche para ir a trabajar o para viajar. Y así hasta prácticamente el infinito de las posibilidades que te proporciona un ecosistema como es el llamado metaverso (donde pasa todo y que no es más que un entorno virtual) como su herramienta-moneda que son los NFT’s.
Por otra parte, estamos viendo que empresas como META (Facebook) quieren o, más bien están intentando, controlar todo este nuevo mundo de posibilidades que se nos abre ante nosotros. Todos los intentos que se están haciendo por regularlo están fracasando. Y esto es porque por la simple idea de que si, cuando se creó internet se le hubiesen incorporado regulaciones desde el principio, no habría sido lo que es hoy en día. La gente que quiere aportar sus ideas a este mundo nuevo, no quiere ni oír hablar del dinero o no que esto puede generarles. Lo que quieren es que crezca y que otras personas en el futuro sigan su trabajo, como ha sucedido siempre en nuestra historia como seres humanos. Por lo tanto, dejemos que los creadores creen en libertad para que dentro de un tiempo indeterminado, empecemos a ver los resultados. Será entonces cuando podremos empezar a beneficiarnos de una forma económica más sostenible y real.
En este sentido, cabe preguntarse, ¿qué más podremos llegar a conseguir a través de internet? Aún no lo sabemos dado que aún estamos, en resumidas cuentas, en el mismo momento que cuando internet no servía para nada más que leer el periódico o buscar canciones y poder descargártelas de forma directa.
