Como ya hemos analizado en artículos anteriores, los eSport han pasado de ser una moda a ya quedarse de forma permanente dentro de la sociedad. Cada vez llegan a un público más maduro y amplio en comparación con el que se llegaba tres años atrás. El gran desafío de cualquier tipo de industria emergente, como ésta, es la capacitación profesional del sector o profesionalización.
- ¿Qué necesitan los eSports para mejorar y seguir creciendo?
- ¿Qué papel juega la tecnología en esta profesionalización?
- Otros aspectos importantes en la profesionalización del sector
- ¿Cómo se puede hacer crecer esta industria sin morir en el camino?
¿Qué necesitan los eSports para mejorar y seguir creciendo?
Principalmente se necesita contar con el apoyo y reconocimiento del COI (Comité Olímpico Internacional) como deporte profesional reconocido a nivel internacional así como con una estructura federativa o similar para poder asentar todas sus bases. Y una vez que llegue estas dos partes fundamentales ahí entra ya el marco jurídico que le daría la forma de actuar de una forma correcta y justa para todos los actores que compone esta industria emergente.
¿Qué papel juega la tecnología en esta profesionalización?
Puede parecer muy obvio, pero el punto más complejo para desarrollar esta profesionalización de los eSports es que es de suma importancia incluir el componente tecnológico de este tipo de deporte. Es un aspecto fundamental para que funcionen correctamente y que, en muchas ocasiones, no se tiene en cuenta el modo en el que influye en todo ello para favorecer su crecimiento y avance de una forma más orgánica el sector. En este sentido, este factor tecnológico conlleva unos ritmos de crecimiento prácticamente iguales que una star-up tecnológica, pero añadiendo al consumidor y espectador final que tiene que adaptarse a este ritmo frenético que tiene esta industria actualmente.
Otros aspectos importantes en la profesionalización del sector.
El crecimiento continuo y exponencial de esta industria arrastra a inversores y patrocinadores que entrna en dicha industria pensando, generalmente, que se trata de un deporte más o de una empresa tecnológica más. Bajo mi punto de vista, ahí está el error, puesto que es un híbrido de las dos cosas y de ahí se extrae su complejidad de poder llegar a crear un crecimiento sostenible y constante sin arruinarse por el camino. Es cierto que no cabe pensar que, con el simple hecho de tener unos patrocinadores y/o unos inversores tu club pueda llegar a ser realmente una empresa sostenible. Puesto que, como mencioné antes, también tiene ese otro factor de club deportivo. Y los clubs deportivos nunca son rentables ni lo serán.
¿Cómo se puede hacer crecer esta industria sin morir en el camino?
En primer lugar, es básico y fundamental seguir las claves previamente comentadas, así como incluir, de una vez, los derechos de imagen y de retrasmisión de todas las competiciones. Ahí es donde se puede empezar a tejer una industria que, sin ninguna duda, va ser en la próxima década la que más crecerá en contra a otras del deporte tradicional.
